La señal de "agacharse " es una de las órdenes más utilizadas en el adiestramiento canino. Pero en la versión avanzada, no se trata sólo de conseguir que su perro se tumbe, sino de mantenerlo tranquilo y sereno incluso en situaciones difíciles, independientemente de lo que ocurra a su alrededor. Aquí es donde entra en juego el control de los impulsos.
Por qué es tan importante controlar los impulsos
Muchos perros tienden a levantarse inmediatamente o a ponerse nerviosos en los momentos emocionantes. Esto es comprensible, ya que se necesita mucho autocontrol para mantener la calma cuando hay tantos estímulos interesantes en el entorno. Un "abajo" bien entrenado ayuda a su perro a dar mentalmente un paso atrás y a permanecer paciente hasta que usted le dé una nueva señal. Esto es especialmente valioso en situaciones públicas, como en una cafetería o en el transporte público.
Formación paso a paso para un mayor éxito
Como en cualquier adiestramiento avanzado, se trata de consolidar gradualmente la orden "abajo". No espere que su perro se calme inmediatamente en una cafetería abarrotada si acaba de aprender la orden. En lugar de ello, es importante que el adiestramiento se realice por etapas, empezando en un entorno con pocos estímulos. De este modo, el perro puede aprender a permanecer "quieto" durante más tiempo sin demasiadas distracciones. En cuanto funcione bien, aumente gradualmente la dificultad.
El adiestramiento por etapas le ayuda a usted y a su perro a alcanzar objetivos intermedios más pequeños que hacen que el objetivo final sea más tangible. Por ejemplo, si suele llevar a su perro a cafeterías, podría hacer que la primera etapa consistiera en que su perro permaneciera "sentado" mientras usted se sienta a la mesa en casa. La siguiente etapa podría consistir en una zona tranquila al aire libre y, por último, entrenar el "sit" en una cafetería concurrida. De este modo, su perro podrá concentrarse en el "sit" incluso en situaciones difíciles.