El patio de ejercicio es una forma estupenda de enseñar a su perro a mantener la calma y a tomarse las cosas con calma en determinadas zonas. Es importante entender que no se trata de que su perro se tumbe y duerma, sino de que permanezca dentro de un marco claramente definido y sea capaz de relajarse. Este método es especialmente útil para los perros que reaccionan con rapidez a los estímulos y tienden a actuar impulsivamente.
¿Por qué el "Pausenhof"?
Los perros son por naturaleza muy sensibles a su entorno y a menudo reaccionan directamente a los estímulos externos. Esto es especialmente problemático en situaciones estresantes o en lugares donde hay mucho movimiento, como un parque o cerca del tráfico rodado. Con el patio de descanso, se enseña al perro a no reaccionar ante cada estímulo y a permanecer tranquilo en una zona determinada sin ceder constantemente a los impulsos.
El patio de descanso proporciona a su perro un límite claro: puede percibir su entorno, pero debe aprender a controlarse y relajarse. Este ejercicio refuerza la tolerancia a la frustración de su perro, lo que resulta especialmente útil en situaciones en las que normalmente estaría agitado o estresado.
Control de los impulsos y tolerancia a la frustración
El parque infantil fomenta dos habilidades esenciales en su perro: El control de los impulsos y la tolerancia a la frustración. El control de los impulsos significa que su perro aprende a reprimir sus reacciones inmediatas a los estímulos. Esto es especialmente útil si tiende a reaccionar ante otros perros, personas o movimientos.
Por otro lado, la tolerancia a la frustración es la capacidad de su perro para enfrentarse a situaciones en las que no obtiene lo que desea de inmediato. Muchos perros tienden a frustrarse cuando tienen que esperar o cuando sus necesidades no se satisfacen inmediatamente. El patio de descanso enseña a su perro a aceptar esta frustración y a comportarse con calma.