Los rituales son rutinas fijas y recurrentes que orientan al perro y le ayudan a aprender en función del contexto. Crean estructuras claras que su perro puede entender, especialmente durante el adiestramiento con correa. Las rutinas regulares y los rituales claramente definidos facilitan mucho la comunicación del perro, que sabe mejor lo que se espera de él.
Ritual: Collar vs. Arnés
Un ritual útil para el adiestramiento con correa es la distinción entre Collar y Arnés. Este método proporciona a su perro una indicación clara de lo que se le exige en cada momento:
- Vajilla = modo ocio y más espacio libre
- Collar = orientación y menor espacio
Si atas a tu perro al Collar, el objetivo es que camine con la Correa suelta. Si enganchas la Correa al Arnés, hay más libertad.
Si su perro sólo lleva un Arnés, utilice dos anillas de sujeción separadas (por ejemplo, una en el pecho para la correa y otra en la espalda para el espacio libre) para que su perro note claramente la diferencia y pueda adoptar la postura adecuada.
El perro nota el cambio activo y, por tanto, puede entenderlo y aplicarlo mejor.